Escape

Año: 2024

Duración: 129 min.

País: España

Dirección: Rodrigo Cortés

Guion: Rodrigo Cortés

Música: Víctor Reyes

Fotografía: Rafa García

Reparto:

Mario Casas, Anna Castillo, Guillermo Toledo, Josep Maria Pou, Blanca Portillo, José Sacristán, José García, David Lorente, Juanjo Puigcorbé, Albert Pla, Francisco Javier Pastor, Xóan Fórneas, Daniel Chamorro...

Escape es una película hispano-francesa basada en la novela homónima de Enrique Rubio. La trama sigue a N. (Mario Casas), un hombre que, sintiéndose roto y abrumado por la vida, decide que ya no quiere tomar más decisiones y anhela vivir en prisión para escapar de las responsabilidades y opciones de la vida cotidiana.

Para lograrlo, está dispuesto a cometer los delitos necesarios, mientras su entorno, incluyendo su hermana Abril (Anna Castillo), intenta disuadirlo y comprender sus motivaciones.

Escape de Rodrigo Cortés es una película difícil de encajar en una sola etiqueta. No es exactamente una comedia, aunque se ría de nuestra parte más oscura, tampoco es un drama, aunque por momentos te golpee con cierta crudeza, es una mezcla incómoda, que te deja con la sensación de no saber si reír, tensarte o mirar hacia otro lado y creo que ahí está parte de su intención, el incomodarte, sacarte de la zona segura y dejarte pensando qué se supone que acabas de ver.

Lo único que tengo claro es que el reparto es de lujo. Mario Casas en el papel protagonista, Anna Castillo dándole la réplica y unos actores y actrices de reparto —José Sacristán, Josep María Pou, Blanca Portillo entre otros— que son de esos que engrandecen cualquier historia con solo aparecer en pantalla, con un peso y una verdad en sus miradas que sostienen incluso las escenas más disparatadas.

Se nota que Cortés ha disfrutado dirigiendo, jugando con un guion afilado y un ritmo que no da tregua. La presencia de Martin Scorsese como productor es más un guiño de prestigio que una huella visible, aunque quizá él haya visto en esta historia ese retrato retorcido de la psicología humana que tanto le interesa y el argumento no sigue caminos convencionales, y eso es parte de su encanto… o de su problema, según lo que esperes como espectador.

No es una película para todos los públicos ya que si buscas un mensaje claro, directo y cómodo, aquí no lo vas a encontrar. Escape es como una carcajada que se te atraganta, una historia que te agita sin pedir permiso, una comedia negra que en realidad es demasiado trágica para hacerte reír de verdad, pero si te dejas llevar por su rareza y por el talento de su reparto, puede que termines disfrutándola más de lo que pensabas.