Año: 2023
Duración: 129 min.
País: España
Dirección: Estibaliz Urresola Solaguren
Guion: Estibaliz Urresola Solaguren
Fotografía: Gina Ferrer
Reparto:
Cocó (Sofía Otero), de ocho años, no encaja en las expectativas del resto y no entiende por qué. Todos a su alrededor insisten en llamarle Aitor pero no se reconoce en ese nombre ni en la mirada de los demás.
Su madre Ane (Patricia López Arnaiz), sumida en una crisis profesional y sentimental, aprovechará las vacaciones para viajar con sus tres hijos a la casa materna donde reside su madre Lita (Itziar Lazkano) y su tía Lourdes (Ane Gabarain), estrechamente ligada a la cría de abejas y la producción de miel.
Este verano que cambiará sus vidas obligará a estas mujeres de tres generaciones muy distintas a enfrentarse a sus dudas y temores, y sobre todo, a Ane, a por fin ser honesta consigo misma.
Guild Film Prize en la Bernilae 2023
The Berliner Morgenpost Readers´ Jury Award en la Bernilae 2023
Oso de plata a la Mejor Interpretación Protagonista en la Bernilae 2023 para Sofía Otero
Biznaga de Oro a la Mejor Película en el Festiva de Málaga 2023
Biznaga de Plata a la Mejor Actriz de Reparto en el festival de Málaga 2023 para Patricia López Arnaiz
Premio Feroz Puerta Oscura 2023 a la Mejor Película
Premio Gran Jurado en el Festival Internacional de Seattle 2023
Premio al Mejor Elenco Femenino en el Festival Internacional de Hong Kong 2023
Premio Forqué al Mejor Largometraje de Ficción 2023
Premio Forqué al Cine en Educación y Valores 2023
Premio Feroz 2024 a la Mejor Película Dramática
Premio Feroz 2024 a la Mejor Actriz de Reparto de una Película para Patricia López Arnaiz
Premio Gaudí 2024 a la Mejor Película en Lengua no Catalana Premio Gaudí 2024 a la Mejor Dirección Novel
Premio Gaudí 2024 a la Mejor Fotografía
Premio Goya 2024 a la Mejor Dirección Novel
Premio Goya 2024 a la Mejor Actriz de Reparto para Ane Gabarain
Premio Goya 2024 al Mejor Guion Original
La cineasta bilbaína Estibaliz Urresola Solaguren se luce en la dirección de esta delicada película con un talento especial para dirigir a un elenco de actrices que son las que llevan el peso de la narración a lo más alto con sus interpretaciones.
Si bien la película se abstiene de entrar en profundidad en el tema de la transexualidad, se dedica sencillamente a exponernos las sensaciones, inquietudes, miedos, dudas que tiene una persona que no se siente identificada con su cuerpo, que se siente diferente a los demás y que no sabe como expresarlo, hasta que encuentra la manera, su manera, de hacer llegar sus emociones a los demás, y todo esto a través de la mirada inocente de alguien que tiene ocho años.
Posiblemente habrá a quienes esta exposición de la transexualidad se le quede corta y espere más profundidad y ahondamientos en la propia persona que lo vive y en quienes comparten sus día a día e incluso en las personas ajenas a ella, pero que conforman la sociedad...
Posiblemente la directora no entra de lleno para dejar las preguntas en el aire, preguntas que nos platea a nosotros mismos, para que reflexionemos sobre lo que vemos, oímos, sentimos en la piel de cada uno de los personajes, para que nos planteemos como sociedad si tenemos que imponer los estereotipos o tenemos que ser tolerantes y dejar ser libres a los demás para que cada persona sea como quiera ser, sienta como quiera sentir y ame a quien quiera amar...
Pero lo que nadie puede negar es la sensibilidad con la que se muestran las relaciones interpersonales entre los distintos miembros de la familia y las barreras sociales y mentales a las que se enfrentan diariamente.
Una película lenta con una importancia vital de los diálogos que dicen tanto como los silencios y las miradas, especialmente las de Sofía Otero que traspasa la pantalla con esa mezcla de inocencia y sabiduría escondida detrás de sus pupilas, la indiscutible Patricia López Arnaiz que como siempre es una apuesta segura, la maravillosa interpretación de Ane Gabarain (que maravilloso personaje el de la tía, protagonista imprescindible para que Cocó se abra y se desnude ante los demás) y la estupenda interpretación de Itziar Lazkano como contrapunto necesario.
Una gran película...
Una película honesta...
Una película que sin adoctrinamientos pero con sentimientos nos hace reflexionar sobre el respeto, la libertad, la compresión, la valentía, el amor, que se sumerge y desarma todos los miedos, prejuicios y ataques de la sociedad ante los que ve, siente o cree que son diferentes a ellos.
