Muy lejos

Año: 2025
Duración: 100 min.
País: España  
Dirección: Gerard Oms 
Guion: Gerard Oms
Música: Sílvia Pérez Cruz
Fotografía: Edu Canet
Reparto:
Mario Casas, David Verdaguer, Ilyass El Ouahdani, Raúl Prieto, Nausicaa Bonnín, Jetty Mathurin, Daniel Medrán...

Después de acompañar a su familia a un partido de fútbol en Utrecht (Holanda), Sergio (Mario Casas) sufre un ataque de pánico justo antes de abordar el vuelo de regreso a Barcelona. En un instante de confusión y angustia, decide quedarse en Holanda, dejando atrás a sus seres queridos sin dar una explicación clara.

A partir de ese momento, Sergio se ve obligado a sobrevivir sin dinero, sin casa y sin hablar el idioma local, enfrentándose a la precariedad, la soledad y el desafío de construir una nueva vida lejos de su pasado.

Durante su estancia, conocerá a Manel (David Verdaguer), un buscavidas errante, y a Yusuf (Ilyass El Ouahdani), con quienes compartirá encuentros que serán tanto un alivio como un espejo de sus propias luchas.

Biznaga de Plata al Mejor Actor para Mario Casas en el Festival de Málaga 2025

Premio de la Crítica en el Festival de Málaga 2025

Premio a la Mejor Ópera Prima | Largometraje Iberoamericano de Ficción en el Festival Internacional en Guadalajara 2025

Premio Maguey | Mención Honorífica en el Festival Internacional en Guadalajara 2025

Estamos ante una película muy interesante y honesta, que nos habla de una historia sobre la identidad, el desarraigo y la necesidad de encontrarse a uno mismo cuando todo lo que gira a nuestro alrededor sentimos cómo nos ahoga y se derrumba. Gerard Oms parte de experiencias personales ligadas a la crisis de 2008 para dirigir Muy lejos y eso le da a la historia una verdad que atraviesa toda la película.

Sergio, el personaje de Mario Casas, es un hombre perdido, sin un rumbo claro, que decide romper con todo y quedarse en un país que apenas conoce, a pesar de la incertidumbre que ello le conlleva con el fin de conseguir una búsqueda silenciosa de sentido. Casas está muy bien, en un papel que confirma su entrada en una etapa más madura como actor, abrazando una interpretación más interior.

También me ha parecido muy acertado el uso de distintos idiomas, con esa convivencia entre castellano, catalán, inglés y el neerlandés, que refuerza la sensación de estar fuera de lugar y de tener que adaptarse constantemente y Gerard Oms logra captar la esencia de la vida cotidiana en los Países Bajos, a través de sus calles, su gente y ese clima emocional frío que acompaña al estado interior del protagonista.

No es una película de acción... es una película de silencios, de tiempos muertos y de pequeñas derrotas y aunque no sea, para mí, la mejor película del año, si la siento como una historia sincera que invita a reflexionar sobre la soledad, la falta de objetivos y la necesidad de empezar de cero.