Sangre en los labios

Título original: Love Lies Bleeding
Año: 2024
Duración: 104 min.
País: Reino Unido
Dirección: Rose Glass
Guion: Rose Glass y Weronika Tofilska
Música: Clint Mansell
Fotografía: Ben Fordesman
Reparto:
Kristen Stewart, Katy O'Brian, Ed Harris, Dave Franco, Jena Malone, Anna Baryshnikov, Jerry G. Angelo, David DeLao, Keith Jardine, Catherine Haun, Roger Ivens, Mikandrew Perdaris, Eldon Jones, Orion Carrington, Matthew Blood-Smyth, Tait Fletcher...

Lou (Kristen Stewart), es una mujer solitaria que dirige un gimnasio en un polvoriento pueblo de Nuevo México a finales de los años 80. Su vida da un vuelco cuando conoce a Jackie (Katy O’Brian), una culturista ambiciosa que está viajando hacia Las Vegas para una competición.

Entre ambas nace un romance intenso, cargado de deseo y violencia, que las lleva a adentrarse en el mundo criminal controlado por el padre de Lou (Ed Harris), un despiadado traficante de armas.

Premio a la Mejor Fotografía en los British Independent Film Awards 2024

Sangre en los labios, de Rose Glass, es una de esas películas que te sacuden desde el principio. No se anda con rodeos... es salvaje, visceral, una mezcla de deseo, violencia y sangre que se desborda poco a poco hasta volverse incontrolable. La historia combina el pulso de un thriller policial con un aire sexy y sucio, casi enfermizo, que la hace muy distinta a lo que solemos ver en este tipo de cine.

Hay algo magnético en la forma en que Rose Glass filma los cuerpos, el deseo, la tensión en un crescendo continuo, tanto emocional como físico, en el que los personajes se dejan arrastrar por la violencia y por lo que sienten, sin vuelta atrás.

Pero luego llegan los últimos 30 minutos y de repente, lo que hasta ese momento me parecía una historia intensa y coherente dentro de su locura, me deja totalmente desconcertada y sinceramente, no sé ni qué pensar, ni qué decir, ni qué escribir sobre semejante desproposito y me parece una pena, porque el camino hasta ahí es salvaje, sí, pero también humano en su forma de mostrar el deseo y la culpa, el amor y la destrucción.

Aun así, Sangre en los labios tiene algo que, sin duda, resulta hipnótico.