viernes, 1 de agosto de 2025

Ghostlight





Año: 2024
Duración: 110 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Alex Thompson y Kelly O'Sullivan
Guion: Kelly O'Sullivan
Música: Quinn Tsan
Fotografía: Luke Dyra
Reparto:
Keith Kupferer, Dolly De Leon, Katherine Mallen Kupferer, Tara Mallen, Hanna Dworkin, Tommy Rivera-Vega, Alma Washington, Dexter Zollicoffer, Deanna Dunagan, Francis Guinan...


Dan (Keith Kupferer), un trabajador de la construcción de mediana edad, atraviesa una profunda crisis tras una tragedia familiar. Alejado emocionalmente de su devota esposa Sharon (Tara Mallen) y su talentosa pero problemática hija Daisy (Katherine Mallen Kupferer), Dan se siente atrapado en un dolor que no sabe cómo procesar.

Todo cambia cuando, por casualidad, se incorpora a un grupo de teatro amateur que está ensayando Romeo y Julieta. Esa experiencia le ofrece un nuevo espacio para expresarse: entre líneas shakesperianas y risas cotidianas, Dan comienza a reconectar con sus emociones más ocultas, volver a sentirse presente en su familia y redescubrir el valor del arte como camino hacia la sanación.





Satellite Award (International Press Academy) 2024 al Mejor Actor Principal | Comedia o Musical para Keith Kupferer




Ghostlight me ha parecido una de esas películas pequeñas que se te meten bajo la piel y te acompañan mucho tiempo después de haber terminado de verla. Alex Thompson y Kelly O’Sullivan firman un trabajo lleno de sensibilidad, que habla del dolor y de cómo este puede fracturar una familia hasta dejarla casi irreconocible, pero también de cómo el arte, cuando se comparte, puede convertirse en una tabla de salvación.
La película se centra en esas grietas invisibles que deja el sufrimiento, en esas heridas internas que muchas veces ni se nombran pero que determinan la manera en la que nos relacionamos con quienes más queremos. Aquí, el teatro y la interpretación no son solo un refugio, sino un espacio de reconstrucción, un lugar donde es posible volver a confiar y volver a sentir y ahí está lo mágico de Ghostlight... que no hace falta un despliegue de artificios, basta con la verdad que se respira en cada escena para que el espectador se vea reflejado en esa necesidad de sanar.
Todo funciona con una naturalidad pasmosa... el guion, la dirección, la banda sonora, pero son las interpretaciones las que sostienen el alma de la película. La familia Kupferer (si, los tres interpretes de la familia protagonista son marido, mujer e hija en la vida real) ofrece un trabajo que parece sencillo pero detrás hay una entrega absoluta que traspasa la pantalla, porque no interpretan vínculos, los viven.
Quiero pensar que al contrario de como ocurre tantas veces con películas tan honestas, la visibilidad de Ghostlight no quede reducida a circuitos alternativos o festivales, ya que es un film que merece estar en cualquier sala y llegar a un público mucho más amplio y espero que al menos, este pequeño granito de arena, consiga despertar la curiosidad sufieciente para animar a los demás a verla. Más allá de ser un drama familiar, es una lección de vida y de cine.
Para mí, es una de las películas más hermosas y sanadoras que he visto últimamente. Un film esperanzador, honesto y profundamente humano, que nos recuerda que el arte puede ser el puente que nos devuelva a los demás y a nosotros mismos. 100% recomendable.





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