miércoles, 21 de junio de 2017

Billy Elliot (Quiero bailar)




Título original: Billy Elliot
Año:                 2000
Duración:         111 min.
País:                Reino Unido
Dirección:        Stephen Daldry
Guión:             Lee Hall
Música:            Stephen Warbeck
Fotografía:      Brian Tufano
Reparto:
Jamie Bell, Julie Walters, Gary Lewis, Jamie Draven, Adam Cooper, Jean Heywood, Stuart Wells, Nicola Blackwell...





En 1984, durante una huelga de mineros en el condado de Durham, se suceden los enfrentamientos entre piquetes y policía. Entre los mineros más exaltados están Tony y su padre. Éste se ha empeñado en que Billy (Jamie Bell), su hijo pequeño, reciba clases de boxeo.


Un día en el gimnasio, Billy se fija en la clase de danza que está dando la señorita Wilkinson (Julie Walters), una profesora bastante exigente. Ésta, al ver el interés que despierta el baile en el muchacho, le invita a participar en una de sus clases. Aunque en un principio las alumnas se sorprenden por su presencia, poco a poco Billy se gana su confianza, adquiriendo la técnica necesaria para equipararse a ellas e incluso superarlas.


Cuando su padre se entera de que ha sustituido las clases de boxeo por las de baile, le obliga a que cese su tarea como bailarín. Sin embargo, cuando la señorita Wilkinson le ofrece la oportunidad de asistir a clases gratuitas, Billy decide, sin dudarlo, perseguir su sueño.








BAFTA al Mejor Actor 2001 para Jamie Bell
BAFTA a la Mejor Película Británica 2001
BAFTA a la Mejor Actriz de Reparto 2001 para Julie Walters
Premio de la Crítica Cinematográfica al Mejor Intérprete Joven 2001 para Jamie Bell


Premio del Cine Independiente Británico a la Mejor Película Independiente Británica 2000


Premo del Cine Independiente Británico al Mejor Director 2000
Premio del Cine Independiente Británico al Mejor Guión 2000
Premio de la Academia Japonesa a la Mejor Película Extranjera 2002
Edinburgh International Film Festival Standard Life Audience Award 2000






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Maravillosa y emotiva película llena de fuerza, sensibilidad, energía y optimismo, salpicada con ciertas dosis de humor. Con unas interpretaciones completamente reales y creíbles, destacan por encima de todo las de el joven Jamie Bell y la maravillosa Julie Walters. Cuando termines de verla, además de haber derramado alguna lagrima, no tendrás otra cosa, más que ganas de ponerte a bailar. Por mucho que la vea, siempre me dibuja una sonrisa.


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