sábado, 30 de enero de 2016

Caza bajo el sol






Título original: Beyond the Reach
Año: 2014
Duración: 90 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Jean-Baptiste Léonetti
Guion: Stephen Susco
Música: Charles M. Barsamian
Fotografía: Russell Carpenter
Reparto:
Michael Douglas, Jeremy Irvine, Patricia Bethune, Hannah Mangan Lawrence, Ronny Cox, Martin Palmer, David Garver...



Madec, un hombre de negocios sin escrúpulos (Michael Douglas) y Ben, su joven guía (Jeremy Irvine) se embarcan en el juego más peligroso en el que se han podido involucrar: un viaje de caza en el desierto de Mojave, donde comienza una persecución como el gato y el ratón.




Thriller basado en la novela "Deathwatch" de Robb White, que comienza prometiendo, al menos entretenimiento, con  una puesta en escena sugerente, el sol abrasando el paisaje y la tensión entre los dos protagonistas que iba creciendo poco a poco pero a medida que pasaban los minutos, algo empezó a fallar. La historia, que en un principio parecía tener una base sólida, empieza a tambalearse. Las decisiones de los personajes resultan cada vez más forzadas, las situaciones menos creíbles y la tensión se va perdiendo poco a poco. Lo que parecía un duelo psicológico en medio del desierto, termina convirtiéndose en una sucesión de escenas sin demasiado sentido ni fuerza.
Y lo peor es el final. Un desenlace que, sinceramente, sobra ya que no solo no aporta nada, sino que estropea aún más lo poco que quedaba por salvar. Me dejó con una sensación amarga, como si la película no supiera muy bien a dónde quería llegar y da la impresión de que todo se hizo para el lucimiento de Michael Douglas, pero ni siquiera él consigue levantar la película ya que aunque su interpretación no es mala, está atrapada en una historia que no le da margen para brillar.
La fotografía es bonita, eso sí. El desierto tiene su fuerza visual y hay algún momento bien resuelto, pero no es suficiente. Lo que prometía ser un thriller entretenido termina siendo un ejercicio fallido, con más pretensión que sustancia.
Lo mejor sin duda es la ambientación ya que el desierto como escenario siempre tiene algo magnético, también el inicio, que genera cierta intriga y la premisa, que en manos más hábiles podría haber dado mucho más de sí.
Y lo peor pues diría que un guion que se va desinflando minuto a minuto, personajes mal construidos y poco creíbles y un final innecesario que deja muy mal sabor de boca, dejando la sensación de que todo está hecho al servicio de una estrella… y ni así funciona.






domingo, 24 de enero de 2016

Beasts of no nation





Año: 2015
Duración: 137 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Cary Joji Fukunaga
Guion: Cary Joji Fukunaga
Música: Dan Romer
Fotografía: Cary Joji Fukunaga
Reparto:          
Abraham Attah, Idris Elba, Richard Pepple, Opeyemi Fagbohungbe, Ama K. Abebrese, Grace Nortey, David Dontoh...




Drama basado en las experiencias de Agu, un niño soldado de un país africano que, tras cerrar la escuela y ser sacado de su aldea y golpeado casi hasta la muerte, se vio obligado a participar en una guerra civil empuñando un arma y combatiendo a sus compatriotas.





Mejor joven actor o actriz emergente para Abraham Attah en el Festival de Venecia


Premio Libertad de Expresión al actor revelación (Abraham Attah) en los National Board Review




Vi Beasts of No Nation sabiendo que iba a ser una película dura, pero aún así no estaba preparada para el impacto emocional que me provocó. Basada en la novela de Uzodinma Iwealala película muestra sin filtros ni adornos lo que significa una guerra para quienes menos culpa tienen: los niños.
Todo está contado con una fuerza brutal, sin caer en lo morboso, pero tampoco suavizando nada. Fukunaga dirige con un pulso firme y valiente, sin miedo a incomodar y eso se agradece porque a veces es necesario mirar de frente a ciertas realidades, aunque nos duelan... y esta duele.
La historia de Agu, el niño que se ve arrastrado a convertirse en soldado en medio de un conflicto sin nombre en África, es simplemente devastadora. El joven actor, Abraham Attah, está increíble, logrando transmitir miedo, inocencia, rabia, dolor. Idris Elba también está impresionante, en un papel difícil, incómodo, ambiguo. Da miedo y a la vez refleja toda la miseria de un sistema podrido.
Durante los 137 minutos que dura, estuve pegada a la pantalla, porque es de esas películas que no puedes dejar de mirar, aunque te esté rompiendo por dentro. Cuando acabó, me quedé un rato en silencio, intentando digerirla. No es una película fácil, pero sí necesaria.
Lo mejor sin duda la valentía del director al contar una historia así, sin edulcorarla, las interpretaciones, especialmente las de Abraham Attah e Idris Elba, la fotografía, que siendo tan bella en algunos momentos, contrasta con el horror que se está contando y la forma en que te mantiene en tensión constante, emocional y visualmente.
Y lo peor diría que tal vez su dureza haga que no todos se atrevan a verla, no es que sea un fallo pero al menos es un aviso para quien vaya a verla.






domingo, 17 de enero de 2016

Fuego






Año: 2014
Duración: 103 min.
País: España
Dirección: Luis Marías
Guion: Luis Marías
Música: Aritz Villodas
Fotografía: Pau Monràs
Reparto:          
José Coronado, Aída Folch, Leyre Berrocal, Gorka Zufiaurre, Montse Mostaza, Jaime Adalid...




Carlos es policía. Un día, una bomba colocada en su coche mata a su mujer y deja sin piernas a su hija de 10 años, Él resulta ileso. Once años más tarde vive en otra ciudad, Barcelona, y parece una persona distinta; trabaja en una importante empresa de seguridad.

Su hija parece haber superado aquel duro trauma, aunque las secuelas físicas sean imborrables. Carlos, en cambio, a pesar de los años de severo tratamiento psicológico, no lo ha superado. En su alma solo hay cabida para un sentimiento que consume a los demás: el odio. Y un único objetivo: la venganza. 







Quería ver Fuego sobre todo por lo arriesgado e interesante que me parecía el argumento. Me pareció valiente que se atrevieran a tocar un tema tan complicado, con personajes que no son fáciles de definir ni de juzgar y desde el principio se nota que hay una intención de provocar, de incomodar y eso me gusta en una película ya que no todas se atreven.
Pero según fue avanzando la historia, empecé a notar que algo se desinflaba. La fuerza que parecía prometer al principio se fue perdiendo poco a poco. Hay momentos en los que sentí que las situaciones eran un poco forzadas, que los personajes actuaban más por necesidad del guión que por coherencia real y eso me sacó un poco de la historia.
Lo mejor, sin duda, es que plantea preguntas difíciles. No hay buenos ni malos absolutos y eso me parece un acierto. También destaco el trabajo de los actores, que hacen lo que pueden por dar profundidad a sus personajes, sobre todo la protagonista, que lleva el peso de la película con bastante solvencia.
Lo peor es justo eso que tanto prometía al principio: que no llega tan lejos como podría. Al final da la sensación de que se queda a medio camino, como si se hubiese contenido, como si se hubiese perdido una oportunidad de hacer algo más potente, más incómodo, más arriesgado.
No es una mala película, pero me dejó con la sensación de “pudo haber sido y no fue”. Buenas intenciones, sí, pero una ejecución que no termina de cuajar del todo.






Ahora o nunca






Año: 2015

Duración: 86 min.
País: España
Dirección: María Ripoll
Guion: Jorge Alberto Lara Alcón y Francisco Roncal Martínez
Música: Simon Smith, Víctor Hernández, Eric Nagel y Melody
Fotografía: Pau Esteve Birba
Reparto:      
Dani Rovira, María Valverde, Melody, Joaquín Nuñez, Gracia Olayo, Alicia Rubio, Clara Lago, Jordi Sánchez, Yolanda Ramos, Marcel Borràs...





Alex (Dani Rovira) y Eva (María Valverde) son una feliz pareja que, tras varios años de noviazgo, deciden casarse en el pueblo de la campiña inglesa donde se conocieron (Castle Combe).

Sin embargo, surge un problema inesperado: una huelga de controladores aéreos impide que Alex y sus invitados lleguen hasta donde está Eva.






Está claro que Dani Rovira es la estrella del cine de comedia patrio del momento y él lo está aprovechando, pero tampoco es cuestión de interpretar una y otra vez el mismo papel, porque al final te da la sensación que estás viendo siempre la misma película y puede llegar a resultar indigesto. A destacar Yolanda Ramos que interpreta el personaje más divertido.
Queda un poco la sensación, que se podría haber aprovechado más la aparición de los grandes actores y actrices que aparecen como personajes de reparto, que son los que salvan la película.
Una película ligera, sin grandes pretensiones, más que la de pasar un buen rato (que no es poco) sin pensar mucho, ideal para un día de frío en el cual no sepas que hacer en casa y estés aburrido/a.