sábado, 31 de agosto de 2024

Carmina o revienta






Año: 2012
Duración: 71 min.
País: España
Dirección: Paco León
Guion: Paco León
Música: Pony Bravo
Fotografía: Juan González
Reparto:
Carmina Barrios, María León, Paqui Montoya, Mari Paz Sayago...





La película sigue la vida de Carmina (Carmina Barrios), una mujer de 58 años que dirige una pequeña venta en Sevilla. Tras sufrir una serie de robos en su negocio y sin respuesta de las autoridades o del seguro, Carmina decide tomar el asunto en sus propias manos y maquinar una estrategia para recuperar el dinero perdido.


A través de una combinación de situaciones tragicómicas y surrealistas, la película nos adentra en el día a día de Carmina, explorando su peculiar carácter, su tenacidad y su manera de lidiar con las adversidades de la vida.


La narrativa mezcla momentos de ficción y realidad, proporcionando una mirada cruda y honesta de la vida de una mujer común enfrentándose a los desafíos cotidianos con ingenio y determinación.





Premio Especial del Jurado 2012 | Biznaga de Plata en el Festival de Málaga
Premio a la Mejor Actriz 2012 del Festival de Málaga para Carmina Barrios
Premio del Público 2012 del Festival de Málaga





Estamos ante el sorprendente debut como director de Paco León con una película que desafía las convenciones del cine español con una propuesta innovadora y cautivadora, con un enfoque que desdibuja las líneas entre la ficción y la realidad, con una obra que es tan auténtica como desbordante de creatividad.
La película sigue a Carmina, una mujer sevillana interpretada con una naturalidad asombrosa por Carmina Barrios, madre del propio director, y a lo largo de la historia, somos testigos de cómo esta mujer, con una vida marcada por la adversidad, se enfrenta a las dificultades con una mezcla de ingenio y resignación, y a través de situaciones tan absurdas como conmovedoras, la película logra mantener una frescura que la hace irresistible.
Paco León construye su relato con una visión original, alejándose de los cánones tradicionales para ofrecer un retrato íntimo y sin adornos de la vida de su protagonista. La manera en que mezcla momentos cotidianos con toques de surrealismo resulta una experiencia brillante y entretenida, que no se parece a nada que hayamos visto antes en el cine español, y es esta visión entre lo documental y la ficción lo que la hace romper moldes, con una nueva forma de narrar que se siente tan cercana como innovadora.
La película es, además, muy divertida, y el humor, a menudo cargado de ironía y espontaneidad, emerge de manera natural de las situaciones y los diálogos, ofreciendo momentos genuinamente cómicos que, al mismo tiempo, reflejan las verdades más crudas de la vida. Carmina o revienta no es solo una comedia, sino una mirada audaz y sincera de la realidad, que logra ser tan entretenida como reflexiva.
Una joya cinematográfica que destaca por su frescura y originalidad con la que Paco León, con una propuesta que ha roto moldes, nos regala una película que brilla por su autenticidad... un testimonio de la capacidad del cine para reinventarse y sorprender.






El duque







Título original: The Duke
Año: 2020
Duración: 96 min.
País: Reino Unido
Dirección: Roger Michell
Guion: Richard Bean y Clive Coleman
Música: George Fenton
Fotografía: Mike Eley
Reparto:
Jim Broadbent, Helen Mirren, Fionn Whitehead, Matthew Goode, Aimee Kelly, Craig Conway, Jack Bandeira...




Kempton Bunton (Jim Broadbent), un taxista de avanzada edad y activista, roba el retrato del Duque de Wellington pintado por Francisco de Goya de la Galería Nacional de Londres.


Kempton comete el robo no por lucro personal, sino como un acto de protesta contra el gobierno británico, exigiendo que el dinero destinado a la compra de obras de arte se invierta en la atención gratuita a los ancianos, específicamente en pagar la licencia de televisión para los jubilados.


La historia se desarrolla entre la tensión del robo, las acciones de Kempton para mantenerse oculto, y las dinámicas familiares con su esposa, Dorothy (Helen Mirren), quien desaprueba sus actos.





Estamos ante una de esas joyas cinematográficas que, a través de su aparente sencillez, logra capturar el corazón del espectador. Esta comedia ligera y entretenidamente encantadora se basa en una historia real que, aunque en su momento fue sorprendente, aquí se presenta con un toque de calidez y humor que solo el cine británico sabe ofrecernos.
La película narra la increíble historia de Kempton Bunton, un taxista de avanzada edad que roba un valioso retrato del Duque de Wellington de la Galería Nacional de Londres. No lo hace por avaricia, sino como un acto de protesta, exigiendo justicia social para los jubilados. Esta premisa, que podría haberse desarrollado en una trama dramática o sombría, es transformada por su director en una celebración de la astucia y el ingenio del ciudadano común.
El corazón de la película es, sin duda, la magnífica interpretación de Jim Broadbent como Kempton Bunton, que nos entrega una actuación que equilibra perfectamente la ligereza cómica con la profundidad emocional. La química que comparte con Helen Mirren, quien interpreta a su esposa, aporta una dinámica genuina y conmovedora que ancla la película a la realidad.
La dirección de Roger Michell es elegante pero discreta, dejando que la historia y sus personajes brillen por sí mismos. El guion, con unos diálogos ingeniosos y momentos conmovedores, mantiene un ritmo ágil, sin perder de vista el trasfondo social de la historia, recordándonos, sin sermonearnos, que la justicia y la igualdad son valores por los que vale la pena luchar, incluso si los medios para lograrlo son poco convencionales.
Una comedia que te invita a sonreír y reflexionar a partes iguales, en la que su encanto radica en su capacidad para contar una historia significativa de manera accesible y entretenida, con interpretaciones que destacan por su autenticidad.
Una película que, como su protagonista, roba sin esfuerzo, el corazón del espectador.





viernes, 16 de agosto de 2024

Cadena perpetua







Título original: The Shawshank Redemption
Año: 1994
Duración: 142 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Frank Darabont
Guion: Frank Darabont
Música: Thomas Newman
Fotografía: Roger Deakins
Reparto:
Tim Robbins, Morgan Freeman, Bob Gunton, James Whitmore, Gil Bellows, William Sadler, Mark Rolston, Clancy Brown, David Proval, Jeffrey DeMunn, Jude Ciccolella, Don McManus...




En 1947, Andy Dufresne (Tim Robbins), un joven banquero, es condenado a cadena perpetua por asesinar a su esposa y su amante.


A pesar de declararse inocente, es encarcelado en Shawshank, el penitenciario más duro del estado de Maine.

Allí se encontrará con Red Redding (Morgan Freeman), el jefe de la mafia de los sobornos, un hombre desilusionado y encarcelado desde hace más de veinte años.


Con el paso de los años, Dufresne conseguirá ganarse la confianza del director del centro y el respeto de sus compañeros de prisión.





Premio de la Academia Japonesa 1996 a la Mejor Película de Habla Extranjera






Cadena perpetua es una de esas raras joyas cinematográficas, que a pesar de no haber logrado un éxito arrollador en taquilla en su estreno de 1994, con el paso de los años ha ido ganando reconocimiento, convirtiéndose en un "clásico moderno". La película está basada en el relato Rita Hayworth y la redención de Shawshank de Stephen King y consigue trascender su origen literario para brillar con luz propia.
La historia, dirigida y adaptada por Frank Darabont, respeta la esencia del relato original al tiempo que le añade una capa de profundidad emocional. El ritmo pausado de la película permite que los personajes se desarrollen de manera orgánica, lo que da lugar a una conexión con el espectador. La relación entre Andy y Red se convierte en el corazón de la historia... un faro de humanidad en un entorno donde la desesperanza y la brutalidad parecen ser la norma.
En general, hay grandes interpretaciones, destacando entre todas ellas las de Tim Robbins, que dota a su personaje de Andy de una dignidad imperturbable, contrastando con la dura realidad de la prisión, y la de Morgan Freeman, como narrador de la historia.
Otro aspecto destacable es su fotografía, que es capaz de capturar la claustrofobia de la prisión, y al mismo tiempo, la belleza de los pequeños momentos de libertad. La música del gran Thomas Newman refuerza la atmósfera melancólica y esperanzadora, con una más que notable banda sonora.
Cadena perpetua es más que una película sobre la vida en prisión, es una meditación sobre la esperanza, la redención y el poder de la amistad, y su narrativa atemporal, combinada con grandes actuaciones y una dirección impecable, la convierten en una película imprescindible que, al igual que Andy Dufresne, ha logrado escapar de las sombras y se ha ganado un lugar en la historia del cine.