Título original: The Shawshank Redemption
Año: 1994
Duración: 142 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Frank Darabont
Guion: Frank Darabont
Música: Thomas Newman
Fotografía: Roger Deakins
Reparto:
Tim Robbins, Morgan Freeman, Bob Gunton, James Whitmore, Gil Bellows, William Sadler, Mark Rolston, Clancy Brown, David Proval, Jeffrey DeMunn, Jude Ciccolella, Don McManus...
En 1947, Andy Dufresne (Tim Robbins), un joven banquero, es condenado a cadena perpetua por asesinar a su esposa y su amante.
A pesar de declararse inocente, es encarcelado en Shawshank, el penitenciario más duro del estado de Maine.
Allí se encontrará con Red Redding (Morgan Freeman), el jefe de la mafia de los sobornos, un hombre desilusionado y encarcelado desde hace más de veinte años.
Con el paso de los años, Dufresne conseguirá ganarse la confianza del director del centro y el respeto de sus compañeros de prisión.
Premio de la Academia Japonesa 1996 a la Mejor Película de Habla Extranjera
Cadena perpetua es una de esas raras joyas cinematográficas, que a pesar de no haber logrado un éxito arrollador en taquilla en su estreno de 1994, con el paso de los años ha ido ganando reconocimiento, convirtiéndose en un "clásico moderno". La película está basada en el relato Rita Hayworth y la redención de Shawshank de Stephen King y consigue trascender su origen literario para brillar con luz propia.
La historia, dirigida y adaptada por Frank Darabont, respeta la esencia del relato original al tiempo que le añade una capa de profundidad emocional. El ritmo pausado de la película permite que los personajes se desarrollen de manera orgánica, lo que da lugar a una conexión con el espectador. La relación entre Andy y Red se convierte en el corazón de la historia... un faro de humanidad en un entorno donde la desesperanza y la brutalidad parecen ser la norma.
En general, hay grandes interpretaciones, destacando entre todas ellas las de Tim Robbins, que dota a su personaje de Andy de una dignidad imperturbable, contrastando con la dura realidad de la prisión, y la de Morgan Freeman, como narrador de la historia.
Otro aspecto destacable es su fotografía, que es capaz de capturar la claustrofobia de la prisión, y al mismo tiempo, la belleza de los pequeños momentos de libertad. La música del gran Thomas Newman refuerza la atmósfera melancólica y esperanzadora, con una más que notable banda sonora.
Cadena perpetua es más que una película sobre la vida en prisión, es una meditación sobre la esperanza, la redención y el poder de la amistad, y su narrativa atemporal, combinada con grandes actuaciones y una dirección impecable, la convierten en una película imprescindible que, al igual que Andy Dufresne, ha logrado escapar de las sombras y se ha ganado un lugar en la historia del cine.
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