Título original: Quand vient l'automne
Año: 2024
Duración: 102 min.
País: Francia
Dirección: François Ozon
Guion: François Ozon y Philippe Piazzo
Música: Evgueni Galperine y Sacha Galperine
Fotografía: Jérôme Alméras
Reparto:
Hélène Vincent, Josiane Balasko, Ludivine Sagnier, Pierre Lottin, Garlan Erlos, Malik Zidi, Sophie Guillemin, Vincent Colombe...
Película que se centra en Michelle (Hélène Vincent), una abuela jubilada que vive tranquilamente en un pequeño pueblo de Borgoña, Francia, junto a su mejor amiga, Marie-Claude (Josiane Balasko).
Durante las vacaciones de otoño, Michelle espera con ilusión la visita de su hija Valérie (Ludivine Sagnier) y su nieto Lucas (Garlan Erlos). Sin embargo, tras prepararles una comida con setas silvestres, Valérie sufre una intoxicación alimentaria que la lleva a sospechar de las intenciones de su madre.
La situación se complica aún más con la liberación de Pierre (Pierre Lottin), el hijo de Marie-Claude, quien acaba de salir de prisión.
Premio a la Mejor Interpretación de Reparto para Pierre Lottin en el Festival de San Sebastián 2024 | Zinemaldia
Premio del Jurado al Mejor Guion en el Festival de San Sebastián 2024 | Zinemaldia
No tenía muy claro que esperar de Cuando cae el otoño y al terminar de verla me quedé con una sensación rara, incómoda, un poco confundida, pero también intrigada.
Todo arranca con un tono tranquilo, casi entrañable, con dos amigas mayores viviendo en un pueblo precioso de la campiña francesa, rodeadas de naturaleza, setas y paseos en bici, pero poco a poco la calma se va enrareciendo y Ozon sabe muy bien cómo usar la belleza del entorno para hacerte sentir que algo no encaja, que algo oscuro se esconde tras esos paisajes tan bonitos.
Lo que más me gustó fue lo imprevisible del guion. Nunca sabes hacia dónde va a ir la historia, hay giros que me sorprendieron de verdad y situaciones que cambian por completo lo que uno creía entender. Eso sí, también tengo que decir que a veces la trama se complica más de la cuenta, se abren subtramas que luego no llevan a ningún sitio, como si se plantaran pistas que al final no se recogen y eso puede dejar al espectador un poco perdido o con la sensación de que faltan piezas.
Las actrices protagonistas están estupendas. Ellas llevan el peso de la película, su química, sus silencios, sus gestos… todo ayuda a que te creas esa historia de amistad, secretos y sospechas y a pesar de los altibajos de la narración, ellas hacen que la peli se mantenga en pie.
También me pareció interesante el tema de fondo, el de las segundas oportunidades, el peso del pasado, lo que uno decide callar y lo que se oculta incluso a los más cercanos.
Lo peor, en mi opinión, es que Ozon a veces se pasa de ambiguo. Hay momentos en que cuesta seguir el hilo o entender las motivaciones de ciertos personajes, pero a pesar de eso, me ha parecido una propuesta arriesgada y diferente. Es turbia, sí, y no deja un sabor de boca dulce, pero es justamente esa incomodidad lo que la hace interesante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Suscríbete a esta entrada y recibe por email las nuevas actualizaciones y comentarios añadidos
Marca la opción "Avisarme"